lunes, 21 de mayo de 2007

CONCEPCIONES PREVIAS

El desarrollo de la ciencia del aprendizaje se inició en le último tramo del siglo XIX.

A comienzos del siglo XX el aprendizaje se concibe como un proceso de estimulo-respuesta llamado conductismo, la primera teoría del conductismo la presenta Pavlov (1927) con su estudio en animales, estimulo-respuesta. Pero estas teorías conductistas que se desarrollaron durante estos años no constituían un buen proceso de aprendizaje, ya que, excluía las etapas y eventos mentales que ocurrían en el estudiante, se convertía en un aprendizaje meramente mecánico.

A finales del año 1950 surge la ciencia cognitiva la cual tenía por objetivo que el niño/a aprendiera utilizando todas sus estructuras cognitivas, y no solamente respondiendo a un estimulo como lo presenta el aprendizaje basado en el conductismo.

El aprendizaje cognitivo toma en cuenta las estructuras mentales pre-existentes en el/a alumno/a, es decir como profesores/as nos informamos de lo que saben nuestros/as alumnos/as antes de aplicar un contenido o actividad.

Esto lo explica Piaget, a través de Teoría Cognitiva, la cual nos habla que todos poseemos esquemas mentales antes de adquirir conceptos nuevos, con este esquema podemos lograr un aprendizaje mediante los siguientes pasos: Asimilación (ubicación del nuevo conocimiento dentro de los esquemas existentes), acomodación (la estructura existente cambia), y finalmente le equilibrio (etapa que entiende el nuevo concepto y lo incorpora).

También Ausubel nos presenta su Teoría de Estructuras Pre-existentes, el nos habla de un ”Aprendizaje Significativo” el cual se concibe por medio de el proceso de asimilación que nos dice que al concepto existente en la estructura cognitiva del alumno/a se le agrega la nueva información y se obtiene un nuevo concepto, es decir , se produce una conexión entre la nueva información y el concepto existente mediante una relación no arbitraria .

Estas teorías son aplicadas y aplicables dentro de nuestra educación. Como profesores/as debemos conocer las estructuras previas de nuestros/as alumnos/as, para así saber desde qué punto debemos comenzar la enseñanza e inclusión de nuevos conceptos y actividades, si obviamos esta parte caemos en un grave error profesional ya que puede ocurrir que lo que estamos enseñando y aplicando nuestros alumnos/as ya lo conozcan, no logrando captar su atención, y lo más importante no lograremos que nuestros alumnos/as consigan aprender nuevas actividades y conceptos, no podrán modificar sus estructuras cognitivas que posiblemente se encuentren erradas.

Por ejemplo nuestros/as alumnos/as llegan a la clase de Educación Física con la concepción previa de saber caminar y correr , nosotros/as como profesores/as corregimos la parte de correr, enseñándoles lo que llamamos “Técnica de Carrera” para que logren un mejor apoyo y una elevación de rodilla más pronunciada, entonces, ellos/as ya saben correr pero nosotros/as incorporamos la técnica a partir de su concepción previa, así ellos/as mejoraran su apoyo, velocidad y postura para correr, ya no será simplemente correr, sino que detrás existirá un aprendizaje.

Pero no es tan sólo que nuestros/as alumno/as aprendan, lo importante es que comprendan lo aprendido, estableciendo analogías desde el nivel más básico, memorizando comprensivamente las actividades y conceptos enseñados, sin caer en la memorización repetitiva sin comprensión alguna por parte ellos/as. Nuestros/as alumnos/as deben ser capaces de aplicar lo aprendido, organizando y sacando conclusiones para luego transferir (aplicar) la información.

En conclusión debemos ser capaces como profesores/as captar los conocimientos previos de nuestros/as alumnos/as para así poder planificar nuestras clases y de allí poder partir e indicar actividades, contenidos, objetivos fundamentales transversales, etc. e iniciar con los/as estudiantes un aprendizaje significativo, y que cree en las estructuras mentales de los/as alumnos/as conocimientos enraizados, que tengan un significado claro para el/a alumno/a, no lejano, al contrario, inculturizado y formando parte de sus estructuras mentales y sociales previas.

1 comentario:

Profesora dijo...

Yesenia:
Concuerdo contigo cuando mencionas que si olvidamos las concepciones previas de nuestros/as estudiantes, caemos en un grave error profesional; puesto que éstas son una herramienta importantísima de ayuda al/la docente que permite conocer qué es lo que saben, y con esa información elaborar estrategias metodológicas que estén acordes a su conocimiento, para así complementarlo, modificarlos o reforzarlo.

Cuida tu ortografía, en esta ocasión faltó visualizar aún más tus opiniones personales (no seas tan general en ellas), esto ayuda a que fomentes el debate de mayor manera en la red. Adiós.

La profe.