miércoles, 11 de julio de 2007

Enfoques Didácticos.

Para el desarrollo de una buena labor pedagógica es necesario la planificación de las clases, sea ésta (planificación) por unidad, semestral, semanal o clase a clase.

Al momento de elaborar una planificación debemos poner el debido cuidado en los enfoques didácticos a comprometer en nuestra labor docente. Es por ello la importancia de conocerlos y de practicarlos claramente.

Como muy bien sabemos los enfoques didácticos los podemos agrupar en centrado en el contenido, centrado en las habilidades y centrado en los conocimientos.

Desde el punto de vista de mi labor pedagógica, creo que el más útil para nuestra labor de educar mentes y almas no es solo uno, sino la combinación de dos, el centrado en los conocimientos y el centrado en las habilidades.

La unión de ambos nos permitirá desarrollar un trabajo realmente significativo en el aprender significativo del joven.

Debemos tener claro que no todos/as los/as alumnos/as aprenden de la misma forma y el desarrollo y la utilización de las habilidades contenidas en cada uno/a de ellos/as, es un punto a considerar dentro del proceso de Enseñanza y aprendizaje.

¿Pero realmente estamos concientes de la importancia que tiene la didáctica en nuestra labor como docentes? Para muchos caer en lo academicista es simple y nos limitamos sólo a clases expositivas, sin el desarrollo de habilidades ni competencias de alto nivel en nuestros/as alumnos/as, es decir sólo “pasamos la materia”. El desarrollo de un trabajo claro, planificado y sin vacilaciones es vital para poder desarrollar la didáctica, pues con ello tenemos claro hacia donde queremos apuntar la eficacia de las actividades planificadas.

No se trata de un “hacer por hacer” se trata de una “hacer para saber”, se trata de que la didáctica que se utiliza debe ser capaz de extraer las habilidades que posee un/a alumno/a por mínimas que éstas sean, y así poder desarrollarla y potenciarlas.

Por ello el enfoque centrado en las habilidades, presenta una clase donde el/a alumno/a hace la mayor cantidad de trabajo, pero no la única, y donde podemos desarrollar una serie de habilidades y competencias (vocabulario, personalidad, habilidades comunicacionales, etc) que son de vital importancia para nuestro quehacer profesional.

El enfoque centrado en los conocimientos nos enriquece la base conceptual que el/a alumno/a posee y con ella puede lograr desarrollar habilidades sociales óptimas para su futuro laboral.

Ambos enfoques nos permiten un aprendizaje revolucionario, donde el/a alumno/a son entes activos en la construcción de su saber y donde además observan que poseen el poder para cambiar la sociedad que hoy en día es tan individualista, ya que ambos enfoques requieren de un desarrollo del pensamiento crítico constructivo para la mejora de la realidad más cercana.

Ambos se relacionan directamente con los enfoques curriculares constructivista y con el enfoque socio-crítico.

Por ello debemos apostar por la formación integral y la potenciación de habilidades en nuestros/as alumnos/as