domingo, 22 de abril de 2007

INFORME DE ENFOQUES CURRICULARES

De los enfoque curriculares entregados con el que me siento más representada es con el Enfoque Socio – Crítico.

Este enfoque propone una labor pedagógica que transforma la realidad en la que vivimos y donde el conocimiento no es un reproductor de las desigualdades sociales que se mantienen hoy en día en la sociedad y donde no se permiten la participación masiva y clara de todos los estratos sociales, por el contrario el conocimiento pasa a ser la herramienta de emancipación de los individuos.

La labor de un/a profesor/a no debe ser la entrega de conocimiento sin un sustento de valores y de crítica, que convierta a los/as estudiantes en entes pasivos y donde son sólo son un recipiente vacío sin contenido, lo que Paulo Freire ha denominado la Educación Bancaria.

Creo que el/la profesor/a debe ser un/a posibilitador/a de construcción de conocimiento y de reflexión crítica de la realidad. Nuestra labor debe, por obligación a nuestra responsabilidad, estar sustentada tanto en el enfoque socio-crítico como en el interpretativo. Una mezcla de ambos proporciona, a mi entender, conocimiento real y una práctica que ponga en juego los saberes para la construcción de un mundo mejor.

Como futura profesora debo estar consciente que mi labor no es sólo dentro del aula y que tampoco es limitada a mi especialidad (educación física), por el contrario debo estar preparada y ser una profesional multidisciplinaria y que mi labor trascienda de mi clase, donde con otros profesores trabajemos juntos para la elaboración transversal de contenidos que permita que nuestros/as alumnos/as sean entes participativos y reflexivos, posibilitando las acciones que generen cambios en su realidad cercana.

Estos enfoques también deben ser aplicados con la evaluación correspondiente, es decir, no centrada en la evaluación final sino en la evaluación procesual, donde podamos ver el proceso y la superación de sí mismos de nuestros alumnos, recordando que no todos/as los/as alumnos/as aprenden de la misma manera y observando la superación propia más que la comparación.

Mi elección es inclinada por el enfoque socio- crítico por una cuestión de creencia personal ya que estoy convencida que mi labor debe llamar a la transformación de un mundo, a entregar herramientas y ayudar a la elaboración de nuevas herramientas, para que mis alumnos/as puedan ser generadores de cambios en esta sociedad tan jerarquizada y donde la concienciación permita que ellos/as cuestionen su realidad y que puedan mejorarla. También debo reconocer que el enfoque interpretativo va de la mano con el socio-crítico, esta mezcla debe ser utilizada para producir un buen proceso de APRENDIZAJE MUTUO, entre profesores/as y estudiantes.

Es un poco lo que Freire propone con la Pedagogía del Oprimido, es decir posibilitar la emancipación de las nuevas generaciones y donde el pensar, por mucho que les cueste, les entrege nuevas luces para la vida.

Entiendo que tal vez suena utópico esta visión, ya que el sistema educacional no permite la práctica de este enfoque, pero también observo un poco de comodidad de parte de algunos profesores, pues estos enfoques exigen una práctica dinámica y apoyada en metodologías y didácticas novedosas y ahí está el punto, la actualización de nuestra labor, ahí podemos generar cambios incluso dentro de los establecimientos donde podamos trabajar. Entendiendo que esta es mi vocación, que yo la elegí y que es una gran responsabilidad.

Los enfoques positivistas, conductistas ya no son aplicables sobre todo por que las actuales generaciones tiene hambre de conocimientos distintos que los hagan sentirse cuestionados/as y ahí cabe nuestra psicología para generar ese cuestionamiento en quiénes no lo tienen. No podemos reproducir una sociedad, ya que estamos en constante cambio, y la información va más rápido que nuestras mentes.